Subvenciones a empresas: una ayuda que no solo llega a través del sector público

Nos encontramos en un momento en el que, a nivel empresarial, existen bastantes peligros. Y sí, lo decimos a causa del coronavirus, que ha puesto en jaque a toda la economía mundial. Que haya habido momentos en los que la gente se haya tenido que quedar recluida en casa ha provocado que el consumo general haya descendido y que las empresas, como consecuencia de todo eso, se han encontrado con una situación bastante peligrosa. A nadie le ha hecho sentir cómodo una situación como tal y, desde luego, hemos tenido que aprender a lidiar con esta especie de nueva realidad.

Además de ello, las empresas españolas se han tenido que enfrentar a un mal que es especialmente importante en nuestro territorio desde hace tiempo: la falta de liquidez. Se trata de un problema capital para cualquier entidad, y lo peor de todo es que las autoridades públicas, que son las que deberían poner remedio en la medida de lo posible para ello, no lo hacen. Y es que todo lo que tiene que ver con la emisión de subvenciones especialmente para las pequeñas y medianas empresas funciona de una manera demasiado lenta en un país como el nuestro.

Una información publicada en la web de El Economista aseguraba que el 26% de las pymes de este país necesitan liquidez tras haber pasado las peores fases del coronavirus. Y la verdad es que no es para menos. Ya hemos visto que han sido muchas las empresas que se han visto obligadas a cerrar como consecuencia de un problema como este y la verdad es que la falta de ayudas es muchas veces lo que termina ejecutando la peor de las penas. No podemos consentir bajo ningún concepto que eso siga siendo así. No hay derecho ni mucho menos.

En otra información, el diario El Plural hacía referencia a que las pymes necesitan con urgencia un plan de acción, sobre todo por el hecho de que muchas de ellas se encuentran en peligro de extinción como consecuencia de esa falta de liquidez de la que venimos hablando. Montar un plan de supervivencia es clave a estas alturas para intentar que el número de negocios destruidos por la pandemia no vaya a más. Y es que esa sería la peor de las noticias para una economía como la nuestra, que bastante ha tenido con los sufrimientos de los últimos tiempos y que se merece un respiro.

No nos extraña que haya empresas españolas que hayan desistido de solicitar subvenciones a las entidades públicas. La falta de esas ayudas y el retraso de las ayudas que sí se conceden ha conducido a muchos emprendedores a buscar otras maneras de obtener liquidez. Y es así como nos topamos con los profesionales de Avalon Subvenciones, que nos han indicado que ha crecido el número de empresarios que confían en sus servicios después de haberse llevado un traspiés con el sistema público de subvenciones. No es para menos. Es así como muchos de ellos han encontrado solucionadas sus necesidades más urgentes y han podido continuar con su actividad sin el menor problema.

Una vía óptima y rápida

Optar por otro modelo de subvención es algo que, desde luego, no solo proporciona la ventaja que supone obtener el dinero necesario para enfrentarnos a nuestros gastos e inversiones más urgentes, sino que también es una manera rápida de obtener ese dinero. La rapidez es una variable muy importante en este caso porque puede marcar la diferencia entre aprovechar una oportunidad de negocio en la que haga falta hacer una inversión o no aprovecharla y dejar escapar una vez más el tren de la rentabilidad.

La verdad es que las empresas españolas no se pueden permitir que se escapen más oportunidades para hacer de nuestras empresas entidades rentables. No es algo fácil conseguirlo, eso está claro, y más en los tiempos que corren, pero no por eso tenemos que abandonar a su suerte a las empresas de nuestro país ni mucho menos. Es una obligación moral y que, de paso, va a hacer posible que las opciones de mantener a flote a nuestra economía crezcan. Y eso es de lo que se trata.

Estamos convencidos de que la economía de este país va a salir hacia delante. Y lo va a hacer por varias cuestiones: porque los emprendedores españoles y los trabajadores de sus empresas son eficaces y porque, además de eso, cuentan con el apoyo de una serie de entidades que les pueden proporcionar esa liquidez por la que suspiran y que, desde luego, merecen más que nadie. Con este tipo de contribuciones, está claro que todo puede salir mejor de lo que saldría en caso de que no se llevaran a cabo este tipo de ayudas.