Las opciones para llevarte tu coche de vacaciones

Empiezan las vacaciones de semana santa para muchos, y con ello comienza el baile de garajes. Muchas personas optan por viajar cerca de sus domicilios, y para ello el mejor vehículo es el coche, ya que te permite desplazarte de un lado a otro sin tener que gastar mucho dinero, a no ser que tu coche sea de hace mil años o tenga un motor americano de los setenta.

Pero qué pasa cuándo en lugar de viajar cuatrocientos kilómetros tienes que viajar tres mil. Pues bien, te vas en avión, y cuándo llegas alquilas un coche que vete a saber tú por cuántas manos ha pasado. Esto es algo que muchas personas no quieren, y entonces hay que empezar a plantearse alternativas.

Y es que existen muchas personas que le tienen a su coche mucha estima, y prefieren viajar con su coche que alquilar otro. Y esto implica varias cosas, en primer lugar, que hay que buscar una manera de traer y de llevar el coche. Luego tienes que gestionar si hay algún requisito con la administración para poder conducir en el país de destino (normalmente en Europa no hay ningún problema). Y por último tienes que hacerte con un seguro que te proteja en otro país, porque hay algunos seguros que no tienen cobertura fuera de España.

En el artículo de hoy vamos a hablar con detalle del primer punto, es decir, de las posibilidades que hay para transportar un coche dentro o fuera del país de origen. Parece algo obvio, pero la realidad es que cuándo te encuentras en la situación, puede ser que no des con el servicio o con el medio de transporte adecuado.

Llegar llegarás, pero depende de cómo

Una opción para aquellos que anteponen la privacidad, el transporte cerrado e individual por carretera. Si se dispone de un automóvil de alta gama o un «clásico», lo más indicado es trasladarlo a través de una empresa que disponga de un camión de transporte individual y cerrado. Es la mejor opción, pero también la más cara, puesto que el precio del transporte no se reparte con otros clientes. El vehículo se protege y su traslado se hace puerta a puerta.

Para que la pereza no te impida viajar con tu coche contrata un conductor que lleva el coche por carretera. La alternativa más económica es contratar a una empresa que disponga de conductores que trasladen el vehículo a la localidad de destino. Son numerosas las personas que descartan esta opción, puesto que les disgusta que un desconocido conduzca su vehículo y porque, además, en los viajes largos, se incrementa en exceso el kilometraje del coche. Como ventaja, hay que señalar que el traslado del automóvil se hace puerta a puerta.

Los precios, aunque varían en función de la distancia, se sitúan a partir de 400 euros por los traslados de ida y vuelta. El kilómetro recorrido puede costar entre 0,45 y 0,70 euros, mientras que el propietario del vehículo abona el combustible. Si un particular desea que un conductor traslade su coche desde Madrid hasta la localidad castellonense de Oropesa del Mar (450 Km).

La opción más segura es el transporte en camión con más vehículos. La opción intermedia entre las dos anteriores es llevar el coche en un camión remolque con capacidad para el transporte conjunto de varios vehículos a la vez. Es la solución más adecuada en traslados de larga distancia y es más económica que la primera opción, puesto que el coste se reparte entre varios clientes. Sin embargo, el servicio de transporte es más lento.

Existen empresas especializadas en el transporte de vehículos por carretera, es el caso de Transportes Cars, una empresa de transporte de vehículos por carretera especializada en el transporte nacional e internacional, con más de diez años de experiencia, lo que le ha permitido contar con una amplia flota de vehículos de transporte y con un equipo profesional altamente cualificado.

Por último, hablaremos del Transporte marítimo y aéreo. Si el propietario del vehículo pasará unas cortas vacaciones en una localidad y luego regresará a su ciudad de origen, no merece la pena embarcar el coche. Es más lógico alquilar un turismo en el lugar de destino, que asumir el gasto de llevarse el coche.