La cirugía estética, una característica de la vida actual

La sociedad de cada época demanda cuestiones radicalmente diferentes a su predecesora. Los historiadores son los que mejor conocen esta situación y los que mejor pueden identificarla. También son los que, efectivamente, corroboran que esto es verdad. En efecto, son muchos de ellos los que han puesto de manifiesto los cambios que se han producido en los últimos tiempos en un país como el nuestro, que no han sido precisamente pocos.

Una de las necesidades sociales que ahora se perciben como tales pero que antes pasaban completamente desapercibidas (debido a que, principalmente, nadie o muy pocas personas se dedicaban de manera profesional a esa actividad) es la cirugía estética. Como seguramente muchos y muchas estéis pensando, someterse a una cuestión así no era algo muy normal hace más de dos décadas. Sin embargo, la sociedad ha llegado a un punto en el que esto se ha convertido en algo cotidiano, que forma parte del día a día y a lo que cada vez menos gente tiene miedo.

Normalmente, se ha tendido a pensar que quien se somete a un tratamiento de este tipo lo hace para estar más guapo o guapa y que se trata de, meramente, un capricho. Pero, sin negar esa parte de la realidad, es de justicia añadir que han sido muchas (y cada vez más) las personas que han tenido que acudir a este tipo de procesos por necesidad, como consecuencia de una lesión o algo similar. No en vano, un artículo publicado en el portal web informe21.com corrobora esta percepción haciendo visibles los ejemplos de personas que, sin ir más lejos, han padecido una rotura de tibia o peroné.

En España hablar de cirugía estética, ya sea por una cuestión de gusto o de necesidad, se ha convertido en algo muy habitual. Son muchas las personas que ya tienen la formación suficiente como para desempeñar esta labor y también son cada día más las que demandan esta clase de servicios. Un informe recientemente elaborado por Artestética, una de las clínicas que se encuentran especializadas en este ámbito de la salud, concluye que, tras el paso de la crisis económica, se ha vuelto a producir un realce importante en el número de personas que sienten la necesidad de someterse a este tipo de tratamientos.

Las mujeres conforman el público objetivo de esta especialidad

La inmensa mayoría de los pacientes de cirugía estética en nuestro país son mujeres. En concreto, y según la información que manejan desde el diario Expansión, es prácticamente un 88% del público total de este campo. En lo que respecta a la edad, son las personas que se encuentran entre los 30 y los 44 años las que más suelen decidirse a pasar por el quirófano para realizar algún tipo de corrección que estiman pertinente o necesaria.

No por ser un sector en constante expansión se ha dejado entrar en el mismo a cualquiera. El Ministerio de Sanidad ha puesto todo su empeño en obligar a este tipo de clínicas a que obtengan las licencias pertinentes y a que se demuestren los conocimientos de los profesionales. El objetivo está más que claro: acabar con el miedo que algunos pacientes dicen tener en relación con el proceso y lo cual les echa para atrás en cuanto a tomar la decisión de operarse.

Hoy en día, y por suerte, entrar en un quirófano para realizarse una operación de cirugía plástica o estética es mucho más seguro que antaño. De hecho, es que no tiene nada que ver con lo que se hacía hace años. Los procedimientos son más sencillos, más higiénicos, más avanzados y están mucho más controlados. Tener algún problema en una de estas intervenciones es directamente imposible.

La pregunta que todo el mundo se hace en estos momentos es si va a seguir aumentando el número de pacientes dentro del campo que abarca la cirugía estética. Que es difícil (e incluso un suicidio) el hecho de predecir los datos de dentro de algunos años, lo cierto es que no hay nada que indique que el número de interesados en operarse vaya a reducirse a corto o medio plazo. Y es que las ventajas que presenta una operación de este tipo han aumentado de un modo exponencial en muy poco tiempo.