Información del aglomerado asfáltico

Hablando del aglomerado asfáltico se puede decir que es un tipo de sustancia que se emplea para poder pavimentar las carreteras o las calzadas.

En algunas ocasiones se puede usar para revestir superficies tales como las presas y los canales, además tiene propiedades que lo hacen ideal para este tipo de funciones como es la impermeabilización, su gran adherencia o la durabilidad del mismo.

Puede conseguir una regularidad en la superficie de cualquier pavimento de las carreteras en las cuales se coloque y se le puede clasificar de una manera o de otra.

Historia del aglomerado asfáltico

En la época de los ochenta ya existía el asfalto de tipo fundido y se comenzó a sustituir por el aglomerado asfáltico debido a que resulta más sencillo de extender y que en cierto modo consiste que se abaraten los costes.

Antaño, el asfalto líquido se tenía que echar a mano pero a día de hoy se echa por medio del uso de máquinas extendedoras que pueden facilitar la labor y lo hacen de una forma que resulta más eficaz.

De hecho, si  en un día se podían llegar a asfalta unos 200 metros cuadrados de asfalto, gracias al aglomerado la cifra ha podido ascender a los 2000 metros, esto es, unas diez veces más.

No resulta necesario instalar una capa de hormigón por la zona de debajo porque se puede instalar sobre la zona de tierra o sobre la misma superficie existente.

Acerca del aglomerado asfáltico

Con Aglomerados GB vas a aprender mucho acerca de qué tipo de material es el aglomerado asfáltico y la forma en la cual se emplea.

Cuando se habla de aglomerado se está dando a entender que es un material que está constituido por una mezcla entre betún natural que es lo que liga el asfalto y se obtiene mediante la destilación del petróleo, arena que puede ser de origen calcáreo o silíceo, grava y filler.

Todos estos materiales se amasan en caliente y se les aplica unas temperaturas que rondan los 220-260º, se deja correr sin que haya que compactarlo. De hecho la utilizando del aglomerado asfáltico ha supuesto toda una revolución en lo que respecta a pavimentación de todo tipo de autopistas y de carreteras.

Una de las funciones que resultan delicadas y muy importantes de la puesta en las obras del aglomerado asfáltico es la compactación ya que de ella va a depender la calidad final de lo que se está llevando a cabo.

Es necesario que se alcance una densidad que sea alta la cual pueda garantizarnos su durabilidad prevista y que impida ciertas irregularidades superficiales.

La compactación tiene que llegar a una densificación que viene marcada por el Pliego de las Prescripciones Técnicas Particulares que normalmente oscilan entre un 95 y un 98% de densidad Marshall de referencia.

Factores que van a influir en su compactación

Se puede contar con una serie de factores como son:

  • Tipo de firme: según la mezcla va a presentar distinta dificultad para que pueda ser compactado.
  • Acabado de tipo superficial: dependiendo de la calidad que tenga el acabado que se requiere la compactación tiene que realizarse de formas distintas.
  • Contenido del betún: el betún es un lubricante entre partículas aunque no debe ser excesivo con el fin de poder evitar que la mezcla sea inestable.
  • Proporción y el tipo de filler: cuanto mayor sea el contenido de filler, mayor va a ser la dificultad de la compactación ya que actúa como un estabilizante del betún.
  • Espesor de capa: un mayor espesor de las capas va a producir un mayor rendimiento, el espesor viene marcado por el proyecto.
  • Temperatura: la temperatura de la compactación de la mezcla en caliente es superior a la del ambiente, de esta forma se enfría de una manera más rápida e impide una compactación posterior. No se debe de pasar en lo que respecta a la temperatura ya que puede provocar la inestabilidad de la mezcla.

Mezclas para hacer aglomerado asfáltico

Existen dos formas diferentes, dos mezclas que son posibles para poder llegar a confeccionar el aglomerado asfáltico.

Por una parte se puede ver la mezcla en caliente que debe empezar a compactar con temperaturas que sean superiores a 120 grados pero sin que llegue a causar agrietamientos.

Otra de las formas es la mezcla en frío y tiene que contar con bastante presencia de fluidificantes en la realización de las mezclas o de la propia agua que haya en la emulsión.

Uno de los factores que pueden influir en la compactación de este material son: acabado superficial, contenido que tiene el betún, la temperatura, entre otros.