No ha habido un momento en la Historia en el que la competitividad entre las empresas sea tan grande como lo es ahora. La llegada de Internet ha hecho que cualquier cliente potencial cuente con una inmensidad de opciones a la hora de elegir a su proveedor de confianza y claro, eso ha hecho que todas las entidades hayan tenido que reforzar de manera irremediable sus productos o servicios. Quien no lo ha hecho probablemente ya no está en el mercado y la empresa que sí que haya hecho los deberes tendrá todavía varios rayos de vida.
Se necesitan muchos aliados en forma de avances sociales y tecnológicos para que una empresa continúe compitiendo con todas las garantías de éxito en el mercado. Es lo que tiene que ver con el sector industrial, ha habido una herramienta que ha destacado por encima del resto. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de los robots industriales. Gracias a ellos, la productividad ha crecido de una manera más que interesante y eso ha hecho posible que, en el capítulo de precios, hayamos podido ser más competitivos en líneas generales. Y esa ha sido una razón de peso para que la gente confíe en nosotros.
En una noticia publicada en la página web Mundoplast, se indicaba que España había batido récords de instalación de robots industriales en el año 2018. En lo que respecta a nuestro continente, España ocupaba la cuarta posición, solamente superado por Francia, Italia y Alemania. En lo que respecta al mercado global, la entrada de grandes potencias mundiales como China, Japón, Estados Unidos o Corea del Sur nos envía al décimo lugar, que no es una posición que esté nada mal ni mucho menos. Y es que España siempre ha sido más fuerte de lo que creíamos en este sentido.
Otra página web, en este caso Automática e Instrumentación, aseguraba que también en 2018 España regresaba a ese top 10 del que os hemos hablado, dejando claro que previamente se había producido un descenso en la instalación y venta de robots industriales pero que fue compensado rápidamente. Según los datos que maneja esta página, las ventas aumentaron un 24% en ese año, lo que equivale a un aumento de 5.266 unidades. Ni que decir tiene que este dato pone de manifiesto la capacidad que tenemos en España para estar al día en lo que a tecnología se refiere.
Son muchas las empresas que han tenido la necesidad de mejorar sus datos de productividad y eficiencia en los últimos años con el fin de conseguir un aumento en su cuota de mercado o mantenerla. Para ello, han tenido que echar mano de otro tipo de tecnologías a las que veníamos estando acostumbrados. Y, en muchos casos, esta ha sido la razón para confiar en los robots industriales. Desde Indago S.L. ingeniería industrial de automatización de procesos, nos han indicado que han sido cientos de industrias y fábricas las que se han puesto en contacto con ellos en los últimos años con el fin de conseguir esa nueva herramienta que haga de su trabajo algo más competitivo, eficiente y, en definitiva, mejor.
La tecnología es el único camino
Lo han dicho muchos expertos y nosotros debemos hacernos eco de ello. La apuesta por la tecnología es el único camino para que las industrias y fábricas de un país tengan la capacidad para competir en el mercado con otras empresas similares del extranjero. Vivimos en un mundo globalizado y no podemos andar con medias tintas en lo que tiene que ver con la inversión en objetos y procesos que vayan a hacer de nuestro trabajo algo mucho mejor y más eficaz. Esta debe ser una apuesta seria y que no deje ninguna duda acerca de la intención que persigue.
Trabajar en una industria a día de hoy sin tecnología es como si peleáramos contra Goliat y fuéramos David, con la única diferencia de que nosotros no tendríamos ninguna posibilidad de victoria en ese combate. No podemos esperar milagros ni grandes dosis de fortuna. Lo único que nos queda es adaptarnos a la realidad en la que nos movemos. Y esa realidad desde luego está marcada por la tecnología. Así que ya sabemos cuál es el camino y qué pasos tenemos que dar si pretendemos perpetuar la vida de nuestra empresa.
Parece increíble, pero han sido muchos los negocios que han decidido dejar de lado todas esas ventajas y posibilidades que ofrece la tecnología y los robots industriales. Eso, como ya os hemos comentado, les ha conducido hasta su irremediable final. La falta de ayudas por parte de las administraciones públicas, la falta de crédito por parte de los bancos y la poca liquidez existente en las cuentas de los negocios para realizar inversiones han tenido prácticamente el 100% de la culpa de ello.