El control de plagas en fábricas y empresas

Uno de los sectores de trabajo que más y mejor definen a la economía española es sin duda el que está relacionado con la agricultura. Desde hace muchos siglos, España ha sido un país agrícola. Incluso no dejo de serlo con la llegada de una industrialización que bien es cierto que de primeras tan solo se instalo en lugares como Euskadi, Cataluña o la Comunidad de Madrid. Todavía a día de hoy se puede definir, en parte, a España como un país agrícola. Y es que no es para menos.

La gran cantidad de productos que definen a nuestra tierra proceden de este tipo de lugares. Nuestro aceite o nuestro vino son dos de los mejores ejemplos de ello. La verdad es que pocas cosas definen mejor a la manera que tenemos en España de obtener las joyas de nuestros campos. Dos productos como los que hemos comentado son los mejores para propagar y extender el modelo de trabajo que existe en el interior de nuestras fronteras. Y eso habla muy bien de nosotros.

Sin embargo, cuando tienes varios de tus productos más definitorios en el campo tienes que tener un cuidado especial. Y ese cuidado tiene que ver con el control de las plagas que se pueden producir durante buena parte de los meses y estaciones de los que se compone el año. No hay peor mal para esos productos ni peor publicidad para las empresas de nuestro país que el hecho de que se produzca una de estas plagas, lo cual limitaría de un modo brutal la confianza de los consumidores no solamente extranjeros, sino también nacionales.

El control de plagas es, precisamente por eso, uno de los sectores que se encuentra en plena expansión en nuestro país. Según una noticia que fue publicada en la página web de Anecpla, la Asociacion Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, son un total de 1.400 empresas las que trabajan dentro de este sector en nuestro país, empleando a casi 5.000 profesionales y facturando un total de 160 millones de euros al año, una cantidad que desde luego no es despreciable y que pone de manifiesto la importancia de esta labor.

Cada una de las empresas que se dedica a la labor del control de plagas sabe de primera mano la importancia del trabajo que desempeña. La verdad es que se trata de un trabajo que es complicado pero que es necesario. Y cuenta con una relevancia que va en aumento. Los profesionales de Control Plag nos han comentado que ya no existen empresas que no destinen una parte de su presupuesto en controlar las plagas que pueden aparecer en sus sedes o terrenos y que por eso este sector ha ganado peso de un tiempo a esta parte. Las empresas que se dedican a la recolección de productos directamente de la tierra lideran, como no podía ser de otra manera, la lista de las que más necesitan este asunto.

Los viñedos, los primeros interesados en evitar las plagas

Durante los pasados meses de septiembre y octubre tuvo lugar la conocida vendimia en buena parte de la geografía española, todo un evento que afecta a miles de personas y que, desde luego, es una etapa fundamental en lo relativo a la producción del vino en nuestro país. Se mueve mucho dinero en lo relativo a este negocio y es precisamente por eso por lo que es necesario mantener un cuidado de las tierras de cara a evitar plagas de todo tipo. Plagas que pueden suponer un perjuicio absoluto y brutal para miles y miles de bodegas españolas.

El portal web Lo Mejor del Vino de Rioja informaba de que en 2016 fueron viñedos de todo el mundo los que sufrieron las consecuencias más devastadoras de las plagas. Las pérdidas en aquella ocasión fueron enormes tanto en el punto de vista general como en el individual. Cada empresa, cada bodega que se vio afectada, tuvo que hacer frente a pérdidas millonarias que pusieron en jaque su futuro. Y eso por no hablar de la publicidad tan negativa que se genera en torno a estos sucesos siempre que tienen lugar.

Es evidente que el control de plagas se ha convertido en una labor ineludible para todas las empresas que se dedican de un modo o de otro al cultivo de las tierras. Pero también es fundamental que este control de plagas lo realice otra serie de empresas que, aunque no tengan una relación directa con el campo, tengan la necesidad de permanecer tranquilas ante la devastación que se puede originar como consecuencia de la llegada de estas plagas. Unas plagas que no son solo cosa de la agricultura.