Disfrutar de la ‘Festa da Istoria’ de Ribadavia con amigos es una experiencia que va mucho más allá de una simple escapada o una cita en el calendario. Es una inmersión en el pasado que se vive con intensidad, con alegría y con una sensación de comunidad difícil de describir si no se ha estado allí. Desde el primer momento en que uno pisa las calles del casco histórico, transformado en un auténtico escenario medieval, se respira un ambiente único en el que el tiempo parece haberse detenido y cada rincón invita a participar activamente de la historia.
Llegar con los nuestros a Ribadavia durante estos días es como formar parte de una pequeña hermandad que, por unas horas o unos días, se entrega por completo a una celebración colectiva. Todo comienza con la emoción del trayecto: preparar los trajes, comentar las actividades previstas, bromear con la idea de quién será el caballero más gallardo o la dama más elegante. Ya en la villa, lo primero que se nota es la transformación total del espacio urbano. Las calles empedradas, los puestos de mercado, los estandartes colgando de los balcones, los aromas a pan recién hecho, a carne asada y a especias… todo está cuidadosamente recreado para que el visitante se sienta, de verdad, en otra época.
Una de las sensaciones más especiales de vivir esta fiesta con amigos es la complicidad constante. Ir en grupo permite disfrutar de los detalles con otra intensidad: compartir un vino en una taberna ambientada, comentar lo curioso de una danza tradicional o reírse de un pequeño desliz con el vestuario. Esta fiesta es una celebración que invita al juego, al disfrute sin prisas, a participar en una representación coral donde todos, tanto visitantes como vecinos, tienen un papel activo. La participación es tan abierta que uno puede encontrarse bailando en una plaza, aprendiendo a escribir con caligrafía antigua o simplemente dejándose llevar por la música de un grupo de juglares.
Además, esta fiesta tiene algo muy especial: el respeto y cariño con el que se recrea el pasado. No es un espectáculo hecho para turistas, sino una verdadera muestra de identidad colectiva y eso se nota. Los vecinos de Ribadavia se implican, se visten, actúan y abren sus casas como si quisieran, de verdad, compartir una parte esencial de sí mismos. Esa autenticidad se contagia rápidamente, y vivirla con amigos permite compartir una vivencia cultural profunda, que deja huella. Por ello, si vosotros también os queréis integrar en esta celebración tan interesante, nosotros os recomendamos que os paséis antes por La Torre de Marfil, para poder ir vestidos como los habitantes de la capital de O Ribeiro y así integraros de lleno en la celebración.
Además, lo cierto es que hay momentos memorables que solo se entienden cuando se viven en grupo: la emoción de ver el desfile principal, la solemnidad de una boda judía recreada con mimo, el bullicio del mercado, las escenas de teatro callejero, los fuegos por la noche. Todo parece estar orquestado para disfrutar, para aprender, para emocionarse. Y al final del día, cuando el cansancio aparece y uno se sienta en una mesa de madera con una jarra de vino o un trozo de empanada, lo que queda es una mezcla de orgullo, satisfacción y ganas de repetir al año siguiente.
¿Qué otras celebraciones se festejan en Ribadavia?
Ribadavia, un encantador municipio gallego, es conocido no solo por su ‘Festa da Istoria’, sino también por una rica tradición de celebraciones que reflejan su historia, su cultura y sus costumbres. Además de la famosa fiesta medieval, Ribadavia acoge una serie de festividades a lo largo del año, que permiten a los locales y visitantes disfrutar de la esencia de la región y de su vibrante vida social.
Una de las celebraciones más destacadas es la Fiesta del Ribeiro, que se celebra a finales de agosto. Esta fiesta está dedicada a la celebración de la famosa denominación de origen vitivinícola de la zona, el Ribeiro. Durante este evento, los visitantes tienen la oportunidad de degustar los mejores vinos de la región, mientras disfrutan de música, danzas tradicionales y otras actividades relacionadas con la cultura del vino. Las bodegas de la zona abren sus puertas para mostrar la producción local y ofrecer catas, y las calles del casco histórico de Ribadavia se llenan de un ambiente festivo y alegre, donde el vino y la gastronomía gallega son los protagonistas. La Fiesta del Ribeiro es un evento que resalta la importancia histórica de esta bebida en la región, que ha sido cultivada y producida durante siglos.
Otra festividad importante en Ribadavia es la Semana Santa y, aunque la celebración varía en intensidad dependiendo de la localidad, en Ribadavia tiene un carácter especial, destacando por sus procesiones solemnes y la devoción religiosa. En este caso, la Semana Santa se celebra con las tradicionales procesiones en las que participan las cofradías locales, que recorren las calles del casco antiguo. El ambiente religioso y recogido que se respira durante esta época ofrece una experiencia diferente a la que se vive durante otras festividades del año, destacando la belleza de los actos litúrgicos y las representaciones de la Pasión de Cristo.
Por último, la Festa do Carnaval en Ribadavia es una de las más animadas de la región y, durante este evento, las calles se llenan de disfraces, comparsas y música, en un ambiente que recuerda a las grandes celebraciones de carnaval de otras ciudades del mundo. Esta fiesta, que marca el final del invierno, es una oportunidad para disfrutar de la creatividad y el humor de los habitantes de la localidad, quienes se visten con disfraces ingeniosos y desfilan por las calles en un derroche de color y alegría.
