Finalizar un proyecto de construcción es todo un logro y, sin duda, un éxito en si mismo. Ya se trate de una vivienda, edificio, o reforma, la sensación de satisfacción que se tiene al presentar un trabajo bien hecho y funcional no tiene comparación. Por eso, el perfil de las personas que trabajan en el sector de la construcción, ya sean arquitectos, responsables de obra o contratistas, suele ser el de una persona apasionada por lo que hace y que trabaja sin descanso.
Sin embargo, este no se trata de un trabajo sencillo. En trabajos de construcción grandes podemos estar hablando de cientos de trabajadores que, durante meses o incluso años, se dedican a edificar un proyecto, convirtiendo una idea en una realidad bien cimentada.
Gestionar un equipo de esa magnitud, puede ser una tarea titánica para el responsable de obra, que debe estar todo el día con los ojos y las orejas bien atentas para gestionar a los trabajadores y lograr un resultado óptimo.
Así que, en pro de lograr los mejores resultados, nuestros amigos de Micrologic, especialistas en gestión de obras y proyectos de construcción, nos dan algunos consejos de gestión que, ya seas un profesional con años de experiencia o un novato, te ayudarán a finalizar tus proyectos en el tiempo previsto y de manera eficiente.
Áreas de gestión de las empresas de construcción
Los consejos que compartimos en nuestro artículo son aplicables para la buena administración y el liderazgo eficiente de las diferentes áreas de desarrollo de las empresas de obras, las cuales son:
- Diseño y construcción de casas.
- Construcción y mantenimiento de aguas residuales y todos sus componentes.
- Obras estructurales, como restauración de columnas, pilares y paredes.
- Instalación de plomería, calefacción y aire acondicionado.
- Rehabilitación de viviendas, oficinas, tiendas, casas y todo tipo de edificios
- Pavimentación de pisos en mármol, madera, mosaicos, piedras y mayólica.
- Construcción y mantenimiento de instalaciones deportivas
o multidisciplinarias. - Demoliciones, excavaciones y movimientos de tierra.
- Pintado, tarrajeado y empastado de paredes.
- Y muchas más.
Incluso, estos servicios podrán llegar a ser adaptables a los requerimientos del proyecto. Cambios que ofrece el sector para mantenerse al día de las tendencias cambiantes del mundo actual, y que por lo tanto, necesitan de una gestión eficiente para lograr ofrecer el servicio novedoso y eficiente que se promete.
Consejos de gestión para empresas de construcción
Planifica de antemano
Este primer consejo debe ser el lema de tu empresa, ya que la construcción del éxito comienza con planificar todo y planificarlo con antelación.
Todo responsable de obra, sea cual sea la magnitud del proyecto, debe comenzar a planificarlo mucho antes de comenzar el trabajo. Además, deberá revisar y actualizar sus planes hasta la finalización del mismo para irse adaptando a las diferentes situaciones que pueden surgir durante el desarrollo de la obra.
La planificación es lo que da forma al proyecto y lo que lo convertirá en una realidad. Además, que es muy importante que nunca olvides que la colaboración de todos los miembros del equipo es clave para finalizar un trabajo de construcción a tiempo y satisfactoriamente.
Investiga en la fase previa a la construcción
Nunca puedes predecir lo que va a suceder en el lugar de realización de la obra, por lo que, ya que hablamos que este tipo de proyectos se alargan en el tiempo, cuanta más información, más fácil será cumplir con los plazos y evitar imprevistos y problemas.
Por ejemplo, tienes que prever que durante el año tendrás que lidiar con algunos fenómenos naturales como tormenta, granizo, lluvias… Por lo que, si se tiene una investigación previa, podrás tener una idea de que debes hacer en casos como estos. En el mencionado caso, consulta datos históricos para prever qué fenómenos meteorológicos podrían darse y realiza los cambios y ajustes en el diseño y planificación que consideres pertinentes.
Ten una actitud humilde
En este tipo de proyectos vas a trabajar con expertos profesionales: algunos pueden ser nuevos en esto, mientras otros pueden tener décadas de experiencia en ingeniería eléctrica, andamiaje, fontanería, carpintería…
Así que tomando en cuenta esta variedad de niveles, debemos siempre ser amables, sin olvidarnos de mantenernos firmes cuando sea necesario. El trabajo de un responsable de obra es lograr que el equipo funcione de manera armoniosa. Tienes que ser el líder, pero no olvidar nunca ser humilde con todos los trabajadores.
La comunicación es la clave
La comunicación es lo más importante a la hora de desarrollar buenas relaciones y conseguir terminar cualquier trabajo, en especial en los de esta naturaleza, que involucran tantas personas a tu mando.
Además, entre estos vas a toparte con gente con todo tipo de niveles culturales, educacionales y económicos; y debes saber comprenderlo y saber comunicarse de manera acorde a cada uno de ellos.
Por el contrario, una mala comunicación y colaboración en el lugar de trabajo puede llevar a errores y discrepancias entre los miembros del equipo. Dichos errores en la comunicación pueden convertirse en problemas graves en el mundo de la construcción. Por ejemplo, un ladrillo de menos puede provocar un colapso en una fachada.
Utiliza todas las herramientas a tu favor para crear una buena comunicación. Por ejemplo, hoy en día existe tecnología y herramientas digitales que pueden ayudarte enormemente en este aspecto, permitiéndote intercambiar información y actualizaciones del proyecto en tiempo real.
Lidera con cabeza
Un responsable de obra no puede realizar una obra por si solo. Necesitas un equipo que te escuche y que haga lo que le digas que tiene que hacer.
Para esto, necesitamos aprender a asignar la tarea correcta a la persona correcta. Por ejemplo, no le puedes pedir al carpintero que asista a una reunión sobre el presupuesto, o tampoco puedes pedirle a un miembro senior del equipo que se ponga a pintar una puerta.
Además que no solo se trata de repartir el trabajo, también tienes que encargarte de realizar un seguimiento, y para ello, la colaboración del equipo es vital.
Gestiona el tiempo
Un responsable de obra a menudo está hasta el cuello de trabajo, y es bastante usual que la falta de tiempo empiece a amenazar y hasta pasar por alto asuntos realmente importantes.
Por esto, la gestión del tiempo es clave para mantenerse para asegurar una buena organización y asegurarnos de que el trabajo previsto para cada día se lleva a cabo como debería.
Mantente informado de los costes
Debes estar al tanto de todos los gastos que implica un trabajo de construcción. Tienes que estar informado/a de los costes de los materiales, trabajadores, equipos y del proceso en su totalidad.
No se trata de atender hasta el último detalle y dar tu opinión en cada pequeño gasto, sino de estar al tanto de cuánto dinerose está destinando a cada apartado y cuál es el coste del proyecto.
Al estar bien informado sobre los departamentos y los costes cambiarás tu percepción y mejorarás tu experiencia, permitir tomar decisiones informadas y adecuadas en un futuro. Recuerda que una mayor productividad por tu parte se va a traducir siempre en una mayor productividad del equipoen su totalidad.
Lee los contratos a fondo
Es común que los responsables de obra no lean los contratos en profundidad hasta que aparece un problema, y por supuesto, cuando ya es demasiado tarde.
Un buen líder comprende a cabalidad la totalidad del contrato y puede garantizar que tanto el contratista como el cliente cumplen con las obligaciones detalladas en el documento. Esto con la finalidad de ayudar a minimizar los problemas, conflictos y discusiones que pueden originarse por una mala interpretación u omisión de alguna clausula.
Se buen negociante
La persuasión y las dotes de negociación son clave para conseguir un trabajo rentable y bien hecho.
Durante la realización del proyecto tendrás que negociar con tu propio equipo, con tus clientes, subcontratados, proveedores… de forma que acepten tus decisiones y tu manera de dirigir el proyecto como la mejor para lograr el resultado deseado.
Ya sea la negociación de los precios, de los materiales, o de cualquier otra cosa, tendrás que esforzarte en obtener el mejor trato posible.
Se responsable
La seguridad debe ser tu máxima prioridad. Sabemos que una zona de obras, debido a su naturaleza, puede generar verdaderos desastres y accidentes, que en el peor de los casos incluso podría atentar contra la vida de tus empleados, si no trabajas con responsabilidad.
Si por ejemplo, estás construyendo un edificio, tendrás que asegurarte que se mantenga en pie antes, durante y tras el trabajo de edificación. De hecho, una mala ejecución simplemente no debería estar entre tus opciones.
Como ves, liderar y gestionar un equipo no es tan sencillo, especialmente si hablamos de una zona tan delicada como la de obras. Pero si estableces tus metas, sabes aceptar ayuda y consejos cuando los necesitas, planificas todo exhaustivamente y sabes canalizar el esfuerzo, reducirás significativamente tu margen de error y lograrás el éxito.
Además, ten en cuenta con el conocimiento necesario para la gestión de empresas de construcción no te la da la universidad, te la da es la experiencia con el día a día de tu trabajo.