Las medidas restrictivas contra el Covid 19 han permitido que los bares y restaurantes abran sus puertas y comiencen a retomar sus funciones. No obstante, a pesar de tener aforo limitado y restricciones en el horario, el local igual debe preocuparse por ofrecer un ambiente libre de virus tanto a sus clientes como a sus mismos trabajadores.
Por lo mismo, los CDC ofrecen una guía de consideraciones sobre cómo los operadores pueden reducir el riesgo de los empleados, clientes y comunidades, y desacelerar la propagación del COVID-19. Así, los restaurantes y bares pueden determinar, con la colaboración de los funcionarios de salud estatales, locales, territoriales o tribales, si se pueden implementar estas consideraciones y cómo hacerlo, y si es necesario hacer ajustes según las necesidades y circunstancias de la comunidad local.
El objetivo de estas consideraciones es complementar cualquier ley, norma y regulación de salud y seguridad estatal, local, territorial o tribal a la que deban acogerse las empresas en lo que respecta a la limpieza de los establecimientos hosteleros, de forma que se pueda garantizar la seguridad de todos contra el contagio del virus.
Incluso existen documentos legales como el BOE-A-2020-4791 o el borrador Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) que intentan servir como guía en cuanto a las medidas para la reducción de riesgos higiénico-sanitarios frente al COVID-19.
Aquí, las consideraciones más importantes que se deben tomar en cuenta si quieres garantizar que tu restaurante está libre de amenaza.
Distanciamiento y uso de mascarillas: las dos reglas de oro
Sabemos que cuanto más interactúe una persona con otros individuos, y más prolongada sea esa interacción, mayor será el riesgo de propagación del COVID-19; por lo que la primera regla de oro es respetar la distancia interpersonal recomendada en todo momento, evitando aglomeraciones y reduciendo el aforo, entre otras medidas. No debemos olvidar que el riesgo de propagación del COVID-19 aumenta en el entorno de restaurantes o bares a medida que se incrementa la interacción con otras personas a menos de 6 pies de distancia.
Por otro lado, las mascarillas son muy efectivas al reducir el riesgo de propagación del COVID-19 si los clientes y empleados las usan de manera constante, especialmente en estos lugares donde no siempre resulta fácil mantener las medidas de distanciamiento social. Por eso, hay que utilizarlas en los siguientes escenarios de riesgo:
- El riesgo más bajo: el servicio de comida se limita a atención por ventanilla, entrega, comida para llevar y retiro en la acera.
- Más riesgo: servicio de atención por ventanilla, entrega, comida para llevar y retiro en la acera. El servicio de comida en el lugar se limita a brindar atención al aire libre. Las mesas están separadas al menos 6 pies unas de otras.
- Riesgo más alto: posibilidad de comer en las áreas interiores del lugar en donde no siempre hay el espacio necesario para cumplir con la normativa de colocar las mesas a 6 pies entre sí, o aquellos lugares con asientos al aire libre, pero con mesas que no tienen una separación de al menos seis pies entre sí.
- Mayor riesgo: posibilidad de comer en el interior del lugar con asientos en interiores, donde la capacidad en las áreas para sentarse no está reducida y las mesas no están separadas al menos 6 pies unas de otras.
Plan de limpieza en hostelería
El establecimiento hostelero debe adaptar su plan de limpieza y desinfección teniendo en cuenta el análisis de riesgos identificados en la propagación y contaminación por COVID-19, estableciéndose las siguientes pautas:
- Realizar un procedimiento de limpieza y desinfección que incluya las siguientes instalaciones y todos los elementos presentes en las mismas:
- Zona de recepción de mercancías.
- Cocina
- Barra. Aquí se debe limpiar cada vez que pase un cliente, y en especial en momentos de alta afluencia.
- Zona de recogida de comida para servicio a domicilio y de comida para llevar.
- Sala.
- Vestuarios, zonas de taquillas y aseos.
- Utilizar, por parte del personal de limpieza, el equipo de protección individual de acuerdo con la ficha de seguridad del producto.
- Realizar una limpieza y desinfección a fondo antes de que se abra el establecimiento por primera vez, utilizando productos virucidas autorizados por el Ministerio de Sanidad. Así mismo, el personal debe dejar por escrito las labores de desinfección que ha efectuado y los productos utilizados. Para esto también se puede contratar a una empresa especializada y autorizada para la limpieza y desinfección del restaurante que conozca las medidas especiales contra el Covid, siempre y cuando aporte un certificado de las tareas que han realizado los trabajadores de la misma, quiénes las han realizado y qué productos han utilizado.
- Incrementar las frecuencias diarias de limpiezas y repasos, especialmente en las zonas de mayor contacto como las superficies, pomos, lavabos, grifería, manivelas, ascensores, puertas, superficies de mesas, botón de descarga del váter, barreras de protección, control de climatización, cartas y menús, TPV, caja, datáfonos, etc.
- Usar productos de limpieza desinfectantes autorizados por el Ministerio según las fichas técnicas y de seguridad del producto.
- Guardar los útiles de limpieza y aislarlos cuidando que no se produzca contaminación cruzada.
- Garantizar que el proceso de desinfección de la vajilla y cubertería se lleve a cabo a temperaturas superiores a 80ºC (lavavajillas).
- Limpiar y desinfectar los utensilios de cocina como pinzas, paletas de máquinas de hielo, utensilios para cocktails, cucharas de helados, etc., atendiendo a lo estipulado en el APPCC.
- Mantener higienizadas en todo momento las bayetas y estropajos y cambiarlas periódicamente.
- Evitar el uso de trapos y mejor utilizar papel de un solo uso o bayetas desechables. Asimismo, estos rollos de papel deben estar colocados en el correspondiente portarrollos
Limpieza de textiles
Otro punto importante en las labores de desinfección es la limpieza de los textiles del negocio. Para tal fin, el equipo especialista en gestión de ropa laboral de la empresa CLAT nos explica que lo primero es determinar, en función de las características y tipología de textil (uniformes, tapizado de sillas…), el tipo de limpieza a aplicar y su frecuencia de lavado. Siendo la norma general hacerlo a una temperatura >60º.
Por su parte, el gobierno ha hecho énfasis en que no se debe usar mantelería o servilletas textiles, y estos deben ser reemplazados por manteles y servilletas de un solo uso, los cuales deben desecharse inmediatamente tras su uso.
En el caso de los uniformes del equipo de trabajo, el modo de lavado de los tejidos es muy importante, ya que su buena realización supone que nuestra tela nos dure más tiempo y mantenga su belleza y cualidades, además de eliminar rastros del virus. Estas son las técnicas más utilizadas:
- Lavado con jabón. El uso del lavado tradicional con agua y jabón es el más recomendado para la eliminación del virus que causa COVID-19. Esto porque sucede que dicho microorganismo se protege envuelto con una capa externa grasa que se destruye fácilmente usando desinfectantes y detergentes para superficies regulares. Otro punto a favor es que la mayoría de nuestros tejidos para cortinas y tapicería lo admiten. Las fibras naturales como el lino y el algodón admiten sin problemas el uso de agua y jabón. Al igual que las fibras sintéticas como el poliéster. No obstante, hay que tener muy en cuenta la diferencia entre virus y bacterias en este sentido, ya que los tratamientos textiles antibacterias son eficaces, como su propio nombre indica, para evitar estos organismos; pero no son la solución al Covid-19.
- Lavado con lejía. Los textiles creados con fibras acrílicas tintadas en masa que no pierden el color con la utilización de blanqueantes porque están creados con estas propiedades son los ideales para el lavado con agua y lejía diluida. Por ejemplo, en España estamos acostumbrados a utilizar unas gotitas de lejía en los tejidos de color blanco, como las sábanas; siempre tomando en cuenta la proporción de agua y lejía y haciendo una pequeña prueba antes para garantizar que la ropa no se dañará.
Cabe acotar que los estudios actuales disponibles muestran que el COVID-19 no permanece en textiles después de 48 horas en condiciones normales originales, así como que el riesgo de contraer el virus COVID-19 de los textiles es bajo ya que las superficies porosas con pequeños espacios en la construcción pueden atrapar el virus y evitar su transferencia.
Por lo mismo se recomienda dejar cualquier prenda o textil en reposo en alguna zona segura para garantizar que cuando vayamos a manipular nuevamente la pieza, haya cumplido el tiempo necesario para que este libre de estos microorganismos tan temidos. Luego, hacer el lavado de elección, cuidando no sacudir la ropa antes de su completa desinfección para evitar el traslado de algún posible resto.
Limpieza y desinfección de vehículos de transporte
Si se dispone de transporte propio con furgonetas, coches, motos u otro tipo de vehículo, éstos también se deben incluir en el plan de limpieza y desinfección. Dicho plan debe contemplar el exterior e interior del vehículo, los cajones de las motos, etc., al igual que se deben limpiar y desinfectar correctamente todos los elementos de transporte.