Aspectos legales que debes tener en cuenta a la hora de emprender

Has decidido abandonar el ganado y convertirte en el dueño de tu futuro profesional. El cubículo de una oficina se comenzó a sentir pequeño para tu alma emprendedora y por eso, ahora te estás reparando para comenzar con el proyecto o la empresa al que siempre habías soñado darle vida.

La idea ha sido cuidadosamente pensada, ya has tocado la puerta de algunos socios y los gastos y ganancias han pasado por exhaustivos cálculos hasta encajar en el plan.

Por supuesto, lo que te falta es el asesoramiento de un profesional en el área que te guie en relación a todos los aspectos legales que debes cuidar para que tu nuevo proyecto cumpla cada requisito exigido por la ley. Así, el equipo legal de TuAppbogado.es te ayuda a tener una noción bastante clara sobre el tema:

Elige la forma jurídica de tu nuevo proyecto

La forma jurídica definirá el tipo de empresa que vas a crear. Puedes darte de alta como autónomo, crear una sociedad limitada, una sociedad anónima, una sociedad civil, una cooperativa, etc. Hay muchas opciones y debes elegir la que mejor se adapte a tus características. Elige bien, pues en caso de no hacerlo y que el proyecto fracase, los socios podrían responder ante las deudas y problemas legales con todos sus bienes. Mucho cuidado.

Define tu modelo de negocio legal: ¿está regulado o requiere autorización?

Existen muchas actividades que requieren autorización de las autoridades gubernamentales, como por ejemplo, las financieras, intermediación laboral, salud, telecomunicaciones y transporte. Es mejor estar seguros de esto antes de empezar y tener que hacer ajustes sobre el camino, que pueden resultar costosos o hacer que la empresa no sea viable.

Ponle nombre a tu proyecto

Por supuesto, tu empresa debe tener un nombre. Una vez lo hayas elegido, debes asegurarte que no existe ninguna otra empresa que se llame igual, mediante la Certificación negativa del nombre de la sociedad (CNN) que acredite la exclusividad y no existencia de otra sociedad con el mismo nombre, que se solicita en el Registro Mercantil Central. Además, debes redactar y firmar (tú y todos los socios) los estatutos de la sociedad, que serán los que dicten las normas, reglas y funcionamiento de la sociedad.

Crea una sociedad

Tanto tú como todos los socios de la empresa debéis abrir una cuenta bancaria y depositar el capital social obligatorio según la forma jurídica elegida. Después, hay que solicitar el NIF de la empresa en la Agencia Tributaria, realizar una escritura pública ante notario donde los socios firman la constitución de la sociedad y, por último, inscribir la empresa en el Registro Mercantil Provincial para obtener la plena competencia jurídica y darse de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas. Posteriormente, deberás sellar oficialmente todos los libros de las sociedades.

Pacta con tus socios

Aunque no es obligatorio, es muy importante hacerlo, ya que regula las relaciones internas entre los socios para garantizar la resolución de conflictos que puedan poner en riesgo la continuidad del negocio. Este es un tema complejo cuando existen varios socios, ya que todos deben ponerse de acuerdo, por lo que es recomendable contar con la ayuda de profesionales expertos en la redacción de pactos de socios.

Tramita las licencias correspondientes

Esta solicitud dependerá de la actividad a la que se dedique la empresa o autónomo. Se deben realizar en el Ayuntamiento del municipio donde se desarrolle la actividad empresarial. Entre ellas, podemos destacar las licencias de instalaciones y obras, apertura, funcionamiento, etc.

Registra tus marcas y patentes

Muy importante si deseas registrar la marca de tu empresa, un slogan, un logotipo o un invento único. De esta forma, tu idea quedará blindada ante probables plagios o suplantaciones y tendrás un soporte jurídico en el que apoyarte ante posibles problemas legales.

Legaliza los contratos de trabajo

La empresa debe dar de alta, en el Servicio Público de Empleo Estatal, los contratos de trabajo de los trabajadores por cuenta ajena. El plazo de legalización no puede ser superior a diez días desde la firma del contrato, si bien, el alta del trabajador en TGSS debe hacerse con carácter previo al inicio de su trabajo.

Comunica la apertura de tu centro de trabajo

Esta comunicación se puede realizar previamente o dentro de los 30 días siguientes a la fecha de apertura, y se dirige a la Consejería de Trabajo de la Comunidad Autónoma que corresponda, a través del modelo oficial que se facilite.

Protege tus bienes intangibles

Una de las principales materias a tener en cuenta en el ámbito legal a la hora de constituir una startup es la protección de los intangibles. Estas empresas basan sus productos, por lo general, en una tecnología propia y diferente a la de sus competidores. En este caso, el software se protege bajo los derechos de autor, al igual que la literatura, pues la ley toma el código fuente como prueba de su originalidad. Esto también afecta a folletos, bocetos o diseños. Por ello, la patente, aunque más cara, es más recomendable que el mero secreto profesional.

Accede a los beneficios de fiscalidad disponibles para tu proyecto

El aspecto fiscal es uno de los aspectos fundamentales a la hora de poner en marcha una startup, ya que gracias a él es que hacemos que las cuentas cuadren. Por ejemplo, muchos de estos proyectos están sujetos a un tipo reducido del impuesto de sociedades, y es necesario tener en cuenta las reducciones por intangibles o las deducciones tributarias por I+D+i, que alcanzan el 50 %.

Por otro lado, muchos emprendedores tienden a recompensar a sus trabajadores con opciones de compra (stock options), sin tener en cuenta que las sociedades limitadas -la forma de constitución más común en una startup– tienen limitaciones que no permiten repartir participaciones. En este sentido se recomienda utilizar un sistema de phantom options, acordando una remuneración cuando esa situación cambie, en la misma proporción de la revalorización.

Legaliza tu página web

Si tienes una web, sea para lo que sea, debes cumplir con unas determinadas normas jurídicas: la Ley de Cookies, el Aviso Legal y la Política de Privacidad. Además, si realizas comercio electrónico, debes redactar los Términos y Condiciones de Compra y cumplir con la normativa vigente en materia de comercio electrónico.

Infórmate sobre los nuevos derechos digitales en el trabajo

La incorporación de la tecnología como herramienta de trabajo (ordenador, tableta o teléfono móvil) ha creado nuevas formas de relación entre las empresas y los trabajadores, en muchos casos provocando situaciones tan comunes como contestar correos o responder llamadas fuera del horario laboral. En este contexto, la ley ya reconoce el derecho a la desconexión de los trabajadores.

Como solución, algunas empresas ya bloquean los servidores deemaila una hora, por lo que los trabajadores no reciben correos fuera de su horario. En el momento de constituir una startup, es necesario conocer el marco legal que delimita los derechos y obligaciones de la empresa con sus trabajadores. Por ejemplo, en este sentido, debería existir una política dentro de la empresa sobre monitorización de dispositivos, cámaras de vigilancia, etc. Incluso sobre la utilización de los sistemas de geolocalización de los dispositivos para comprobar horarios de llegada al centro de trabajo.