No se puede vivir si no se cuenta con un móvil en el bolsillo. Supongo que todas las personas que estáis leyendo estas líneas lo tendréis bastante claro a estas alturas y que incluso muchos de vosotros y vosotras estaréis viendo este artículo a través de vuestro teléfono móvil. Es el aparato que más usamos a lo largo del día porque nos permite dos cosas que son fundamentales en la vida diaria de la gente: permanecer en contacto permanente con todas las personas que nos interesan y, además, estar informado al momento de todo lo que pasa en el mundo.
El móvil es innegociable para todo el mundo y ese es el motivo por el que el número de líneas sigue creciendo con el paso de los años. Muchas de las personas que no tenían móvil hace algún tiempo ahora sí que disponen de él. Normalmente, ese tipo de público era el que constituían las personas mayores, que ahora no solo disponen de WhatsApp, sino que también navegan por Internet para encontrar el tipo de información que desean. El salto cualitativo que esto le ha permitido dar a sus vidas es tremendo, sobre todo porque ha permitido darle un soplo de aire fresco a sus momentos de ocio, que ahora consisten en algo más que ver la televisión.
Fijaros hasta qué punto ha llegado el asunto relativo a la telefonía móvil que, tal y como informaba la noticia que a continuación os enlazamos y que procede del diario El País, en 2006 el número de líneas móviles ya había superado el número total de habitantes en España. Sin duda, las líneas móviles destinadas al trabajo han provocado esta situación, que por supuesto ha seguido creciendo con el paso de los años hasta llegar a la actualidad.
Una de las cosas que más se valoran a día de hoy para disponer de un cierto bienestar es tener una línea de móvil que nos permita encontrarnos en permanente contacto con todas las personas a las que queremos y con el mundo. Así nos lo han dicho desde Oroc, cuyos profesionales aseguran que, si estableciéramos un ránking que mostraran las cosas que más se valoran entre la ciudadanía, esa línea móvil de la que hablamos ocuparía una de las tres primeras posiciones. Como podéis ver, este no es ni mucho menos un asunto que deba ser tratado a la ligera por nadie.
¿Qué pasaría si no tuviéramos móvil?
Para valorar la importancia que tiene un asunto como al que estamos dedicando este artículo, estaría bien que hiciéramos la prueba de no usar el móvil durante solo un día. ¿Qué creéis que pasaría? Lo cierto es que podríamos volvernos locos. Toda la información de la que nos enteraríamos cuando lo volviéramos a coger estaría desfasada y no nos serviría de nada. Vivimos en una sociedad que gira más rápido que nunca y, como es lógico, eso requiere de que estemos permanentemente informados de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Está claro que no debemos permanecer 24 horas con el móvil en la mano porque la vida es también lo que tenemos ante los ojos y no solo lo que estamos viendo detrás de una pantalla, pero no cabe la menor duda de que la realidad digital ha venido para quedarse y que todas las personas, en un momento u otro de la vida, o quizá siempre, van a tener que echar mano de esa realidad digital para poder entender cómo funciona el día a día y poder adaptarse a él. Es necesario que así sea para que nadie se quede desfasado.
Está claro que el móvil va a seguir formando parte de nuestra vida durante los próximos años y que su importancia no va a decaer en absoluto. De hecho, la tendencia va a seguir siendo al alza, exactamente de la misma manera en que ha venido ocurriendo hasta ahora. Está claro que estamos hablando de uno de los aparatos de principal relevancia en el presente y que sus utilidades ya han sido de sobra demostradas en múltiples tipos de públicos, lo cual ha sido la clave del éxito de los móviles en todo el mundo.
El móvil, además, podríamos decir que le ha ganado la partida a la tablet o al ordenador en lo que tiene que ver con el uso que le dan los consumidores. El hecho de ser más pequeño, manejable y transportable que cualquiera de esos aparatos ha hecho posible que su influencia sea más grande que la de ellos para las personas. Y así va a seguir siendo. Podrá cambiar su forma o su manera de funcionar, pero está claro que nada impedirá que siga creciendo el número de aparatos de este tipo y de líneas de móvil que hay en España y en el resto del mundo.