Mudanzas: un proceso que no tiene por qué ser largo ni molesto

Los movimientos de población se han convertido en una constante durante los últimos siglos. Desde la modernización de los medios de transporte con los que cuenta nuestra sociedad se ha facilitado mucho el hecho de que una persona traslade su domicilio habitual hasta otro sitio diferente al que nació. Es algo con lo que todas las personas que habitamos la Tierra hemos nacido y crecido. Aunque es cierto que en el mundo hay mucha gente que es obligada (a causa de guerras o desastres naturales) a cambiar de domicilio e incluso de país, por suerte no todo el mundo tiene una situación tan extrema a la hora de cambiar de hogar.

En nuestro país, han sido muchas las personas que han cambiado de ciudad de un tiempo a esta parte. Desde el final de la Guerra Civil en 1939 ha habido mucha gente que ha cambiado el campo por la ciudad. Seguro que muchas de las familias de vuestros conocidos, e incluso la vuestra propia, se vio inmersa en un proceso como este. No cabe la menor duda de que este es uno de los motivos por los cuales hay ciudades, como Madrid o Barcelona, que están superpobladas mientras que los municipios de la conocida como «España vaciada» cada vez se encuentran más abandonados.

Una noticia que fue publicada por el diario El Mundo a principios del pasado mes de marzo hacía hincapié en que la población natal de esa España que se vacía se iba trasladando hacia Madrid. Y es que esta comunidad atrae, según los datos de la entradilla de esa noticia, al 39% de las personas de 25 a 39 años que dejan sus regiones de origen. Muchos y muchas nos hemos encontrado en esa situación, ya sea por motivos relacionados con nuestros estudios o ligados más al mercado laboral.

Pero, ¿qué ciudades son las que más están sufriendo las consecuencias de lo que venimos comentando? Porque no son solo los pueblos pequeños los que están padeciendo las consecuencias de este fenómeno. Una noticia publicada en el portal web Business Insider informaba de que ciudades como Cádiz o Valladolid están perdiendo población, así como muchos municipios concentrados cerca de la ciudad de Bilbao, así como la propia capital vizcaína, y algunos más del norte de España, como Avilés, Torrelavega o Langreo. Aunque todavía les queda mucho para despoblarse, la verdad es que los datos son preocupantes.

Las mudanzas, por lo general, requieren de ayuda profesional

Aunque es cierto que los españoles no somos muy dados a cambiar de vivienda, es cierto que, cuando lo hacemos,  necesitamos de la ayuda de los mejores profesionales. No cabe la menor duda de que este es uno de los procesos que más estrés nos causa a lo largo de nuestra vida. Y es que queremos que esa transición sea lo más rápida posible. Desde Mudanzas Alicante, una entidad especializada en hacer de este proceso algo más rápido y menos molesto, nos han comentado que lo realmente importante para la gente de nuestro país, en términos generales, es reducir al máximo las molestias y no tanto el presupuesto.

Y es que las mudanzas no tienen por qué causarnos problemas de estrés y preocupaciones, una cuestión que parece que ha ido tomando forma en la sociedad y que estamos convencidos de que echa para atrás a mucha gente a la hora de plantear una mudanza. La verdad, nos parece que hay que evitar en todo lo que sea posible el hecho de que haya gente que no dé el pasito hacia delante para cambiar de casa simplemente por eso. Una mudanza se lleva a cabo para ganar en calidad de vida y, si realmente queremos obtener ese beneficio, tenemos que apostar por ella desde el minuto uno. Pero siempre con el apoyo de gente especializada en la materia, claro está.

La mayoría de la gente, pasado un tiempo tras la mudanza, considera que este proyecto ha merecido la pena de una manera considerable. Si es de un punto a otro de una misma ciudad, porque, por lo general, la vivienda a la que se han trasladado es mucho más cómoda y espaciosa. Y, si la mudanza ha requerido de un cambio de ciudad, la sensación es positiva porque suele venir acompañado con una mejora en el trabajo o con haber comenzado estudios superiores.

Estamos convencidos de que, en los próximos años, se van a seguir produciendo mudanzas en nuestro país. Hay mucha gente, mucha más de la que pensamos, deseando cambiar de domicilio. Es cierto que en nuestro país, por regla general, los jóvenes no lo han tenido nada fácil para independizarse de sus padres. Pero, aunque les cuesta más que al resto de los europeos, lo siguen haciendo. Es un proyecto para el que se están preparando muchos de ellos y ellas ahora mismo.