Los profesionales de DANVIMET aseguran que equipar una cocina es uno de los procesos esenciales, por los que debe pasar cualquier hostelero que quiera abrir un nuevo negocio o mejorar el que ya tiene.
El acero inoxidable es el material favorito para el mobiliario de hostelería, lo podemos ver en bares, restaurantes y terrazas. Este material tiene muchas ventajas, como que es resistente e higiénico.
Wikipedia explica que el acero inoxidable es un acero de elevada resistencia a la corrosión, dado que el cromo u otros metales aleantes que contiene, poseen gran afinidad por el oxígeno y reacciona con él formando una capa pasivadora, evitando así la corrosión del hierro.
Las ventajas de fabricación de muebles de acero inoxidable para hostelería son:
Resistente a la humedad
En fruterías, carnicerías o pescaderías se puede apreciar como el material es de acero inoxidable. Una de sus ventajas es que es resistente a la humedad, dura más tiempo y supone también un ahorro económico.
Resistente a la corrosión
El fuego puede provocar daños irreparables a los productos que utilizamos en casa o en el trabajo, por lo que el acero inoxidable es resistencia a la corrosión.
Electricidad
A finales del S.XIX se descubrió que es el acero inoxidable es un perfecto conductor eléctrico.
Resistente a la temperatura
Es idóneo para aquellas empresas que tienen que trabajar con temperaturas excesivamente bajas. También tiene una alta resistencia calorífica, por al estar en contacto con el fuego de la cocina no sufre ningún daño. Es muy utilizado en la fabricación de hornos mixtos, regeneradores, carros calientes, etc.
Es un material que soporta una amplia variedad de condiciones térmicas sin oxidarse. Otra de sus ventajas es que es bastante resistente a los golpes, por lo que dura mucho tiempo en perfectas condiciones.
Soldable
Es un material soldable, por lo que se puede modificar y adaptar a las necesidades de cada empresa. Gracias a su capacidad para doblarse, es posible conseguir mesas, estanterías, carros y todo tipo de muebles de acero inoxidable.
Higiénico
Es idóneo para el sector de hostelería, ya que es un material liso, resistente a bacterias y a los gérmenes, mejor que las superficies de plástico o madera.
El acero inoxidable es bastante higiénico, por eso tiene tanto éxito en la industria hostelera. Su superficie lisa es fácil de limpiar, ya que no absorbe líquidos ni acumula restos de alimentos.
Atractivo
Las cocinas de restaurantes apuestan también por este material, porque es muy atractivo a la vista debido a su aspecto brillante y pulido. Resiste las manchas y el óxido, los frigoríficos de acero inoxidable no se rayan fácilmente.
No da sabor
El acero inoxidable no reacciona químicamente a los ácidos de los alimentos, por lo que no da ningún sabor metálico.
Más económico
También se utiliza este material en hostelería por razones económicas, los utensilios fabricados con este material son más económicos.
Disponibilidad
Gracias a su popularidad, es fácil encontrar electrodomésticos, batidoras, licuadoras , freidoras y fregaderos de acero inoxidable.
¿Cómo se cuida el acero inoxidable?
Si tienes una cocina con muebles de acero inoxidable, debes aprender a limpiarlo adecuadamente. Su limpieza es fácil y es un material muy agradecido. Lo mejor es la limpieza constante, para que no acumule la grasa, el polvo, la cal… Cuanto más limpies y cuides los productos de acero inoxidable, más bonitos y brillantes estarán.
Con el acero inoxidable la limpieza nunca es un problema, usa una bayeta de microfibra con agua caliente y jabón. Para manchas difíciles puedes utilizar bicarbonato, limpiadores y abrillantadores especializados. Utiliza una esponja, pero nunca uses estropajos, lejías o limpiadores en polvo potentes. Estos podrían dañar la superficie del material.
Si hay huellas se pueden eliminar fácilmente con el uso de limpia cristales. Aunque debes secar bien la superficie con papel de cocina, ya que pueden quedar marcas.
Un método sencillo para devolverle el brillo es optar por ceras especiales, pero también se puede conseguir el mismo objetivo con un poco de aceite de oliva. ¿Cómo se hace? Solo debes añadir un poco de aceite en la bayeta y frotar bien toda la superficie de acero inoxidable, es muy importante esperar unos 15-30 minutos hasta que el aceite hidrate bien el metal y retíralo con otro paño húmedo.
Los limpiadores en gel de textura cremosa son muy efectivos, para limpiar elementos que se pueden ensuciar con más facilidad, como los fregaderos, los fondos de sartenes y ollas. Aplica este gel con un estropajo suave para que el acero no se ralle.
Hay productos que nunca deben usarse para el acero inoxidable, porque lo van a dañar. La lejía, si la utilizas para el fregadero, no la puedes dejar mucho tiempo. Tampoco debes utilizar limpiadores con cloro o que contienen cloruro.
Antes de comprar un producto para limpiar este material debes leer la etiqueta del fabricante, ya que no puede llevar cloro, porque es abrasivo para el acero inoxidable. Aunque es un material resistente, no es recomendable ni el cloro ni la lejía para limpiarlos.
La humedad en exceso tampoco es demasiado buena para el acero inoxidable, porque provocan que el proceso de corrosión del acero inoxidable se acelere, por lo que hay que pasar un paño ligeramente mojado con asiduidad.