Proteger la salud constituye el deber fundamental de todos los actores que componen el sistema sanitario español, ya sean pertenecientes al sector público o al privado. En este país vivimos, más o menos, 46 millones de personas que presentamos trastornos, problemas o dificultades que pueden llegar a ser muy diferentes y que requieren de una atención inmediata y que se ajuste a las necesidades que demanda nuestro cuerpo. El Estado del Bienestar no se entiende sin todos esos actores y esos actores no se entienden en un entorno en el que no se apueste por la protección de la salud.
Uno de los apartados que constituyen el sistema sanitario público-privado español es el que tiene que ver con la salud bucodental. La española es una población que presenta graves y continuadas deficiencias en lo que al cuidado de sus dientes se refiere, y es por eso por lo que todos los actores que trabajan en este campo han adquirido una importancia muy grande en los últimos años. No en vano, y según indicaba un artículo del diario El Mundo allá por el mes de mayo del año 2001, los españoles nos cepillábamos los dientes poco y mal.
Qué poco hemos cambiado. Un artículo publicado por el diario 20 Minutos afirmaba, en pleno año 2010, que los españoles seguíamos, en esa fecha, sin lavarnos los dientes una vez que comíamos, algo que confirma una tendencia que desde el sector sanitario ya venían mostrando desde hacía tiempo. Lo peor de todo es que una situación como la que acabamos de describir ha seguido siendo real hasta hace poco, muy poco tiempo. Demasiado poco, de hecho.
Las empresas relacionadas con el cuidado de la salud bucodental han desarrollado campañas de todo tipo para tratar de evitar que los problemas dentales de los españoles que se han producido como consecuencia de este tipo de actuaciones no fuesen a mayores. Pero es evidente que nada se puede hacer sin la colaboración ciudadana. Sea por el motivo que sea (argumentos hay muchos, unos mejores y otros menos elaborados) lo cierto es que el interés por el cuidado de las piezas dentales ha sido bastante escaso en nuestro país hasta hace más bien poco.
Se han invertido miles de euros para, tanto desde el sector público como desde el privado, alertar de las consecuencias que tiene para los dientes el hecho de no pasárselo tres veces al día. Seguro que muchos y muchas habéis visto anuncios de todo tipo al respecto, elaborados por parte del Ministerio de Sanidad o por parte de cualquier entidad que trabaje y conozca de primera mano el sector. Sin embargo, y según los profesionales de Caredent Albacete, parece que es ahora, después de tanto esfuerzo y tanto trabajo, cuando los españoles parecemos estar dándonos cuenta de lo valioso que es cuidar de nuestros dientes.
Tomar medidas, sólo después de haber padecido el problema
Lo que es realmente grave en una situación como de la que venimos hablando es que sólo seamos capaces de buscar una solución cuando el daño ya está hecho. En efecto, muchos y muchas hemos apostado por cuidar de nuestros dientes una vez que ya el dolor ya era insoportable, en lugar de haber puesto las medidas de prevención adecuadas, cosa que por otra parte nos hubiera resultado, a buen seguro, bastante más barata.
Aunque bien es cierto que debemos mejorar en este aspecto, la parte positiva es que al menos conseguimos una mejora en lo relativo a nuestra salud bucodental. Y lo que también resulta muy plausible es que, desde ese momento, todos y todas comenzamos a cuidar de un modo más intenso y más comprometido nuestra boca, conscientes por fin de los problemas que ocasiona la situación contraria y sabedores de que nuestro bolsillo también puede ver aumentada su esperanza de vida.
Dicen que una persona no puede ser más bella que cuando sonríe ampliamente. Y ese debe ser motivo más que suficiente para que tratemos de cuidar, dentro de la medida de nuestras posibilidades, todos los aspectos ligados a nuestra salud bucodental. Por si acaso, las autoridades públicas y la iniciativa privada seguirán estando ahí para recordarnos qué debemos hacer con nuestros dientes y qué tipo de actuaciones debemos evitar. Sin embargo, lo ideal es que nadie tuviera que recordar a nadie cómo mantener su salud bucal.