La industria del pulpo gallego volvió a respirar tras la crisis

Una de nuestras grandes diferencias en materia gastronómica con el resto del mundo es, sin ninguna duda, la calidad de nuestros pescados y mariscos. La ubicación estratégica de nuestro país, que prácticamente se encuentra rodeado por mar, es una de las mejores explicaciones para tratar de encontrar la razón de esa cuestión. Y es que no es para menos. El mundo ya sabe que, en lo que a pescados y mariscos se refiere, pocos lugares hay mejores que España y sus costas. Es algo que resulta evidente y que genera mucho interés por nuestro país.

En los párrafos que siguen, os vamos a hablar de uno de los productos estrella de nuestra gastronomía y, más especialmente, de la gastronomía gallega. Seguro que ya os lo estáis imaginando. Estamos hablando del pulpo, uno de los moluscos de referencia de nuestros mares. Desde luego, todas aquellas personas que visitan Galicia no pueden salir de esta región sin haber probado un manjar de semejantes dimensiones. Es prácticamente una obligación hacerlo. Y es que merece la pena. Son muchas las personas que, a buen seguro, pueden confirmar lo que os estamos comentando.

Una noticia que fue publicada en el portal web del diario La Voz de Galicia indicaba que los gallegos son los campeones de España en consumo de pescados, ya que comen más de seis kilos más que el resto de los españoles. El pulpo es uno de los que más son consumidos en todo el país y es que no es para menos. La verdad es que el sabor, la textura y todo lo que tiene que ver con el pulpo es algo que la gente valora y que cada vez cuenta con una mayor aceptación entre todo tipo de personas. Y esa es una buena noticia para las personas que se encargan de su producción y elaboración.

Otra noticia, en este caso publicada en la página web de Statista, informaba de la cantidad de pulpo y calamares que se consumieron en España entre los años 2013 y 2018. Observamos cómo, de 2013 a 2017, el consumo fue claramente descendente, pasando de los 81 millones de kilos a los 55 millones. El sector vivía en un estado de preocupación constante, pero el año siguiente ya permitió revertir la tendencia al firmar una cifra de 57 millones. Es cierto que el crecimiento fue reducido, pero no cabe la menor duda de que el cambio de tendencia es algo que ilusiona, y mucho, a los profesionales dedicados a este tipo de productos.

Pasarán los años y el pulpo seguirá siendo una de las comidas típicas de una tierra como la gallega. Y a nadie le sorprenderá. El motivo es evidente. Estamos hablando de uno de los productos que tienen una mejor imagen entre los consumidores y, por ende, constituye uno de los subsectores más importantes en materia alimentaria. Y es que, en Galicia, hay mucha gente que vive de un producto como del que venimos hablando. Los profesionales de Catering A Morena nos han comentado que el crecimiento del sector entre 2017 y 2018 supuso un balón de oxígeno importante para toda esa gente.

Un producto con futuro

Si en algo están de acuerdo todas aquellas personas cuyo trabajo tiene una relación directa con el pulpo es que el producto con el que trabajan tiene futuro. El consumo de este producto va a seguir siendo interesante de cara a los tiempos que están por venir y eso motiva a cualquiera, como es lógico y normal. Aunque el sector ha pasado por algunos momentos complicados, cosa lógica teniendo en cuenta la crisis que superó nuestro país desde 2008 a 2016, lo cierto es que ya hay brotes verdes que nos permiten seguir confiando en mejorar.

Es evidente que, al preocuparse cada vez más gente por la calidad de los productos que se lleva a la boca, habrá muchas más personas que se interesen por el consumo de pulpo. Es algo que nos parece también bastante lógico y que seguro que muchos y muchas están pensando. Todo esto permitirá que el sector dedicado al pulpo tenga todos los elementos para seguir creciendo al alcance de su mano. Eso es lo que de verdad importa.

Son muchas las personas que, a buen seguro, vienen hasta nuestro país cada año pensando en algo más que en disfrutar de nuestro sol y las playas de las que disponemos en el interior de nuestras fronteras. Y ese «algo más» es, sin ninguna duda, nuestra gastronomía, que es una de las mejores del mundo y que en muchos casos no valoramos como realmente se merece. Desde luego, empezar a hacerlo es una de las mejores maneras que podemos encontrar para potenciar todavía un poquito más los productos típicos de nuestra tierra.