España gasta más en disfraces, cosa de carácter

El carácter de la gente que compone una sociedad termina determinando, en buena medida, el tipo de entidades que se fundan en el seno de la misma. Por eso, cuando a la población de una región o de un país le gusta algo, existen muchas empresas que se encuentran proporcionando productos o servicios relacionados con ese algo. Esto es algo que, aunque parece lógico, muchas veces se nos olvida. Y en un país como el nuestro, teniendo en cuenta el carácter alegre de nuestras gentes, tiene sentido entonces que exista una gran cantidad de empresas ligadas a la venta de disfraces para Carnaval o Halloween.

A nosotros y nosotras, las gentes de España, nos caracterizan siempre por la alegría que desprendemos y por las ganas que tenemos en todo momento de pasarlo bien. No es de extrañar, entonces, que festividades como Halloween y Carnaval sean tan populares en nuestros pueblos y ciudades. Y es que estamos hablando de un asunto que tiene un gran arraigo entre los más pequeños, pero también entre los adultos y los ancianos. Disfrazarse siempre es una buena manera de pasarlo bien y de ver satisfechas nuestras expectativas en lo que a alegría y felicidad se refiere.

Una noticia publicada en la página web de El Español indicaba los motivos por los cuales empezamos a disfrazarnos en una festividad como lo es Halloween. Al contrario de lo que puede parecer a día de hoy, los disfraces que usamos el 31 de octubre no se usaban para asustar a otras personas, sino para mantener alejados a los malos espíritus. No se usaban los disfraces para dar miedo, sino por miedo propio. Es una historia curiosa que no todo el mundo sabe pero que es tan real como la vida misma.

Pero es que la moda del disfraz no solo llega cuando lo hace Halloween ni mucho menos. Y ni siquiera tampoco cuando llega el Carnaval, que creemos que sigue siendo la fiesta del disfraz por excelencia tanto en España como en otras muchas partes del mundo. El disfraz también es muy típico, y cada vez más, cuando es Navidad. Según una noticia publicada en la página web 123 Emprende, los más vendidos en esa época del año son los disfraces de superhéroe y los relacionados con cuestiones como los videojuegos, el cine o las series de televisión. No nos extraña en absoluto que así sea.

La necesidad que tiene una persona de nacionalidad española de disponer de un disfraz es cada vez mayor y es independiente de la zona del país en la que viva, su edad, su sexo o sus creencias. En pocos lugares del mundo gusta tanto disfrazarse como aquí. Y claro, eso tiene una influencia sobre la cantidad de empresas de disfraces que hay en nuestro territorio y la facturación que atesoran. Por ejemplo, y según nos indican los profesionales de Ideal Fiestas, el número de personas que han confiado en ellos para la adquisición de uno de estos productos en los últimos dos años se ha mantenido a pesar de la pandemia. Y eso dice mucho.

Una tradición que se va a conservar sin problema

Lo mejor de todo es que nuestra tradición en lo que respecta a los disfraces se va a mantener por mucho que pasen los años. En ese sentido, es muy importante el papel que juegan los más pequeños y pequeñas, que son los que más disfrutan del Carnaval o de Halloween y que, por otro lado, van a ser los que van a ir transmitiendo esos valores a las personas que vayan por detrás de ellos y ellas, a la generación siguiente.

La verdad es que es increíble la pasión que tenemos en España por todo lo que tenga que ver con disfraces. No nos extraña, entonces, que tengamos varios de los mejores carnavales de todo el mundo, como los de Cádiz, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria, entre muchos otros. Y es obvio que esto va a seguir teniendo una influencia directa en el número de empresas que se dediquen a todo lo que tenga que ver con el Carnaval y con su facturación anual. No es para menos.

Las buenas costumbres nunca hay que perderlas, suele decirse. Y no podemos estar más de acuerdo con dicha afirmación, porque desde luego no hay nada que defina mejor el carácter de nuestra población que la celebración de una festividad como Carnaval. Es algo de lo que, además, nos sentimos orgullosos y orgullosas y que siempre esperamos con grandes expectativas y deseos. Estamos convencidos de que, dentro de muchos siglos, y aunque no lo veamos, el Carnaval seguirá siendo una referencia cultural y de ocio para una cantidad tremenda de españoles y españolas. No hay ninguna duda al respecto.