El calzado, punta de lanza para la protección de los trabajadores en el seno de las empresas

Un empleo es algo para lo que tenemos que estar preparados en todos los sentidos. Al referirnos a esto, lo hacemos, como no podía ser de otra manera, a un abanico de cuestiones que van desde la preparación en lo que a habilidades y conocimientos se refiere hasta la preparación de los equipos de protección que son necesarios en cada ambiente laboral para evitar que ocurra cualquier desgracia o problema que suponga un peligro para nuestra integridad física e, incluso, para todo lo que está relacionado con nuestra vida. Es evidente que la protección de estos asuntos es de una extrema importancia.

Para garantizar la seguridad de la que venimos hablando, hay muchas cosas que tener en cuenta. Por un lado, la empresa tiene que asegurarse de que sus instalaciones cuenten con todo lo necesario para hacer frente a riesgos como incendios o evitar explosiones o caídas de máquinas. Por el otro, la propia empresa tiene que proporcionar toda la ropa de trabajo que sea necesaria para evitar resbalones, para proteger la piel y, en definitiva, terminar de armas a su trabajador o trabajadora para hacer frente a su jornada laboral sin el menor peligro o riesgo.

Una gráfica publicada en la base de datos de la agencia de noticias Europa Press indicaba el número de personas fallecidas tras un accidente laboral en España en 2019 y 2020. En el primero de esos años, fueron casi 400 los muertos en el puesto de trabajo y más de 100 in itinere. En lo que respecta al año 2020, el número de fallecidos superaba los 450, mientras que en el apartado de in itinere se sumaron 87 personas más. Ni que decir tiene que son cifras que nos preocupan y que hay que intentar controlar por todos los medios.

Son muchas las lesiones que se pueden producir a causa de no disponer de los elementos de protección adecuados en el seno de una empresa. El portal web Prevencionar informaba, en una de sus noticias, cuáles son algunos de los riesgos que están relacionados de una manera directa con, por ejemplo, no disponer del calzado adecuado para hacer frente a nuestra jornada laboral:

  • Esguinces, fracturas y huesos rotos.
  • Descargas eléctricas causadas, principalmente, por electricidad estática.
  • Todo tipo de cortes son posibles si trabajamos con sierras de cadena, por ejemplo.
  • Pies aplastados o amputaciones pueden ser reales como la vida misma en la construcción de edificios si los trabajadores al cargo de eso no llevan el calzado adecuado.
  • Quemaduras químicas y salpicaduras de metal fundido son los principales riesgos de no disponer del calzado adecuado en la minería o la metalurgia.
  • Terminamos indicando el alto coste que tiene para las empresas todo este tipo de cuestiones. El trabajador lesionado se dará de baja, habrá que seguir pagándole parte de la nómina, hacer frente al salario del sustituto y, para colmo, podemos llevarnos alguna denuncia. Todo pueden ser problemas.

La ropa de trabajo es una inversión para las empresas se mire desde el punto de vista que se mire. En lo que respecta a sus empleados, es obvio que resulta de utilidad porque protege su salud ante posibles riesgos. Por otro lado, es evidente que, desde el punto de vista de la empresa, es ideal disponer de estos elementos porque previene denuncias y todo tipo de reclamaciones. En definitiva, se trata de un asunto con el que todos salen ganando y que, desde luego, hacer que se gane en tranquilidad por las dos partes. Estos son los motivos por los que, a juicio de la plantilla de Bordamar, es cada día mayor la inversión de las empresas en la ropa de trabajo y, especialmente, en calzado.

Una inversión en tranquilidad

A fin de cuentas, lo que hemos venido tratando tiene que ver con la tranquilidad que supone saber que estamos haciendo las cosas bien y que nadie de nuestro entorno se encuentra en peligro. No hay nada peor que enfrentarse a una desgracia como un accidente laboral mortal en nuestro entorno y que eso, además, conlleve problemas legales para la empresa. Y es que no puede haber una imagen peor que la de una entidad que no cuida de los suyos.

Estamos seguros de que va a seguir creciendo la cantidad de empresas que refuercen todo lo que está relacionado con la salud de los trabajadores. El calzado es solo la punta de lanza de esa protección laboral que estamos comentando. Desde luego, es evidente que, gracias a un tema como este, no solo va a seguir mejorando la seguridad de los nuestros sino que, además, va a ocurrir lo mismo con la motivación. No hay desventajas en lo que a la protección de nuestro equipo se refiere.