Descubre las diferentes opciones de trabajo colaborativo

Cuando tengamos que describir esta década sin duda podremos apodarla como la década colaborativa, ya que no hemos parado de hablar una y otra vez de este tema. Vale que también existe otros temas que definen a esta época, como la explosión de las redes sociales y el cambio en la sociedad que ha supuesto, los drones, la victoria de Trump…

Faltan solo dos años, pero pronosticar que la era de los servicios colaborativos es cosa del presente no es ninguna estupidez. Solamente hay que ver las grandes polémicas sociales que se han creado. Tenemos a los taxistas en pie de guerra por la regulación estricta de las licencias VTC.

También tenemos los recientes fallos con los coches autónomos que han provocado muertes en la carretera debido a errores en los sensores. Y no podemos olvidar el polémico caso de las viviendas compartidas alquiladas por Airbnb, de hecho, las revueltas que se crearon en Barcelona fueron emitidas por terlevisiones de todo el mundo.

En el artículo vamos a hablar de unos de estos servicios colaborativos que ha supuesto una gran revolución en la manera de entender la trabajo de los trabajadores autónomos o freelance, así como de determinados equipos y grupos de trabajo. Hablamos del trabajo colaborativo, un fenómeno que ha cogido fuerza en los últimos años.

El trabajo colaborativo se caracteriza por tener en un mismo espacio a varios trabajadores realizando proyectos que o bien tienen mucho que ver o no tienen nada que ver. Lo importante es el ambiente creativo que se genera, y que permite resolver problemas desde diferentes puntos de vista. Como puedes imaginar, la cantidad de personas que pueden trabajar es limitada, porque tiene sus pequeñas desventajas, como que a veces se pone en entredicho la privacidad.

Esto es a rasgos generales lo que es el trabajo colaborativo, pero vamos a ver otras formas que existen. Al fin y al cabo, no tienes porque trabajar con un equipo, sino que simplemente puedes alquilarte un despacho y trabajar en el tiempo que necesites. Como ves hay distintas fórmulas para cada situación concreta.

Desde despachos hasta oficinas enteras

En primer lugar, un centro de coworking: Se trata de un espacio, generalmente abierto, en el que los participantes forman una comunidad. Estructurado de forma horizontal y sin jerarquías, en un centro de coworking tanto los coworkers como los gestores o empleados del centro (si los hay) trabajan en un mismo espacio. Aunque el fundador generalmente dota de su propia filosofía el centro al abrirlo, serán los coworkers quienes formarán y definirán también su espíritu.

En los centros de coworking es frecuente que se convoquen reuniones periódicas para fomentar el networking, propiciando la sinergia entre los coworkers, que participan activamente en las iniciativas que se llevan a cabo en el espacio. Si bien no suele existir obligatoriedad en cuanto al grado de compromiso que se quiera tener con el entorno, sí se propicia una vinculación tanto profesional como personal desde la empatía y a través de planes y acciones colectivos, para así fomentar la colaboración y el intercambio de conocimiento

En segundo lugar, un centro de negocios con coworking se trata de un modelo mixto, en el que parte del centro de negocios tradicional (generalmente una sala) se habilita para que freelancers lo alquilen, pudiendo usar las instalaciones del centro. Los usuarios de este tipo de centros tendrán a su alcance todos los servicios para realizar su actividad diaria, además de tener la oportunidad de conocer a otros profesionales liberales como ellos, pero sin la implicación del centro en la sinergia o relación que puedan o no establecer.

En tercer lugar, la oficina compartida se trata de oficinas que debido a una reducción de personal o por sus dimensiones no resultan rentables a los gestores o empresas responsables, por lo que éstos recurren al coworking como una forma de compartir gastos. Básicamente, ofrecen puestos de trabajo a profesionales independientes a cambio de una cuota fija, como en los anteriores modelos, aunque no existe una comunidad ni una dinámica orientada a fomentar la colaboración entre los inquilinos.

Existe una empresa que ofrece varios de estos servicios, BCNDOC, un entro de negocios en Barcelona, que ofrece soluciones personalizadas de acuerdo a  las necesidades del cliente, en concreto ofrece alquiler de despchos, salas de reuniones, oficinas virtuales, salas de coworking y otros servicios complementarios, que hacen de la empresa un estandarte en espacios de trabajo colaborativo.