Cómo escoger a un buen pintor profesional

Si te planteas pintar o poner papel pintado en la vivienda o pequeño negocio, seguro que si acudes a un pintor profesional vas a asegurarte unos buenos acabados. Si dudas entre algunas referencias, creemos que una serie de consejos puedes ser de gran utilidad en la elección de un buen pintor profesional para la obra.

Cómo se elige a un buen pintor

Existen multitud de pintores que pueden ofertar sus servicios, lo que puede hacer que te cueste mucho tomar una decisión al respecto. Un factor que funciona sensacionalmente es el denominado boca a boca. Hay familiares que pueden recomendarte un profesional de pintura en el caso de que quedasen contentos con su trabajo.

En el caso de que no conozcas a nadie o quieras establecer contacto con otros profesionales, es posible que sea complicado asegurare de que la obra en cuestión va a quedar perfecta.

Los profesionales de pintoresgonzalez.com creen que es importante tener claros una serie de criterios a la hora de elegir un buen pintor. No errar en esta selección es garantía de éxito cuando se buscan soluciones que den buenos resultados y den esa tranquilidad que tanto se demanda.

Motivos por los que seleccionar a un pintor profesional

Los trabajos de pinturas demandan ciertas habilidades. Seguro que si en alguna ocasión pintaste alguna habitación habrás caído en lo complicado que es que no se dejen huellas de rodillo, tanto en el techo como en las paredes. Se deben evitar las gotas y dibujar en la medida de lo posible líneas rectas entre las superficies pintadas con diferentes colores.

Todo ello sin hablar de los problemas que pueden aparecer con el paso del tiempo por no seguir los mejores pasos a la hora de preparar como es debido una pared antes de proceder a su pintado.

Pensemos en lo mal que es hacer una inversión en productos de pintura y pasar horas rellenando agujeros, lijando y alisando, para que después nos demos cuenta de que la pintura no va a quedar aplicada bien.

Existen altas posibilidades de que o bien no se tengan buenos materiales o la experiencia del pintor no sea la mejor.

Por ello puedes ahorrarte una serie de disgustos y confiar en el saber hacer de los pintores profesionales con experiencia. De esta forma vas a poder finalizar la obra en mucho menos tiempo, ahorrando también a la hora de adquirir materiales y otros productos, donde quedarás de verdad satisfecho con el resultado.

Vamos, ahora sí, con los consejos:

Al igual que sucede en cualquier clase de actividad, el sector de la pintura lo que hace es reunir a profesionales con la debida experiencia, conocimiento o predisposición, o dar con otros que no te darán garantía alguna.

El caso es que el resultado a la hora de ejecutar la obra va a diferir de manera importante entre los profesionales con experiencia y otros que no lo son tanto. Por todo ello, es conveniente el poder diferenciarlos.

Por todo ello, es importante pensar en los siguientes cuatro puntos importantes a la hora de abordar la elección:

Visita del sitio a pintar

Un pintor profesional de calidad va a querer estar seguro de que su labor está bien hecha, por lo que va a visitar el sitio que tenga que pintar. De esta forma se hará una idea más en concreto de lo que desea el cliente, el tiempo que le va a llevar y demás dificultades con las que va a poder encontrarse.

Presupuesto al detalle y por escrito

Al ser un servicio profesional, lo que hará será detallar cada uno de los aspectos de la obra. Desde los materiales a los productos incluso los pasos que va a seguir. Conforme más detalle tenga el presupuesto, mayores señales va a dar sobre el propio valor que le da al trabajo.

Podemos decir que es importante hacer la pregunta de la experiencia que tiene el pintor. La práctica es la que hace al maestro. Algo que es importante en los trabajos en los que se aplica pintura.

Deberás averiguar si se ha hecho en el pasado la clase de obra que se demanda. No olvides que un pintor con experiencia va a saber anticiparse a las incidencias y dar soluciones ante cualquier clase de dificultad.

Los profesionales tienen que estar dados de alta en la Seguridad Social. Por desgracia, bastantes personas del sector hacen su labor sin cumplir con las obligaciones a nivel fiscal. Te ahorrarás en el coste de la obra, pero sin declarar, no se puede reclamar un trabajo mal hecho.