¿Cómo elegir el envase adecuado para tu producto?

Existen multitud de factores que pueden influir a la hora de elegir el envase más adecuado para el producto. La clase de alimento o artículo, las características del mismo, los tratamientos que va a necesitar en los procesos en los que se envasa, la máquina de envasado, el canal de distribución que se use o cómo se va a consumir. Pérez Linares, como empresa de liderazgo con gran experiencia en el envasado, creen que hay una gran cantidad de clientes en el sector que no tienen del todo claro qué tipo de envase es el más adecuado para poder encargarse de sus productos.

Siempre puede haber una solución para cada necesidad

Lo primero antes de optar por una clase de envase u otro es conocer las diferentes posibilidades que hay, donde todo va a depender de las clases de producto que vaya a ser envasado.

Se puede distinguir entre:

Materiales flexibles
Materiales rígidos
Materiales semi-rígidos para envases de vacío
Otros factores
Materiales flexibles
Uno de los beneficios del plástico flexible es destacar la sostenibilidad frente a las otras alternativas y el poder fabricar envases versátiles que además admiten múltiples personalizaciones. Entre sus propiedades:
Alta resistencia en el transporte y manipulado
Protección frente a los agentes externos como el vapor de agua, la luz y el oxígeno
Hacen posible el sellado hermético totalmente seguro
Ocupa y tiene un peso menor que otros materiales
Imprimible en toda la superficie, siendo atractivo y versátil
Este tipo de materiales flexibles, a su vez, se pueden clasificar en base a los tratamientos o determinadas características:
Barrera alta con aluminio
Son envases con alta barrera que son ideales para los contenidos que precisen protección en largos periodos de tiempo.
Barrera alta con metalizado
Aportan grandes atractivos visuales, siendo envases altamente resistentes y con grandes barreras a la luz.

Varios tipos de barrera
Nos podemos encontrar con envases de diferentes barreras, caso de las de alta, media y baja barrera, todo ello dependiendo de las necesidades para la conservación del contenido.
Las especiales para tratamientos térmicos
A la hora de seleccionar es necesario un envase que tenga alimentos o productos que para procesarse necesiten un tratamiento térmico:
De esterilización
De pasteurización
Tratamiento especial microondable
Alta resistencia
Especiales para que se envasen en atmósfera protectora
De alta sostenibilidad
Materiales rígidos
Materiales Rígidos
Opción de alta resistencia para envasar productos, especialmente de libre servicio y que destacan por la transparencia de los envases y por un elevado grado de reciclabilidad.
Materiales semi-rigidos para los envases de vacío
Esta clase de envases confirman a la perfección la fuerza y resistencia para reducir el desperdicio de alimentos. Al ser muy transparentes ayudan a que los productos del interior destaquen y cuenten con óptimas propiedades en su conservación.

Otros factores

A la hora de seleccionar un envase hay que tener en cuenta cómo se debe hacer:

Deberemos saber cómo se va a transportar y cuál será el canal de distribución. ¿Qué máquina de envasado tenemos? ¿Cómo vamos a querer que sea la clase de apertura, cierre o asa para el consumo final? ¿Qué tipo de público objetivo va a ser al que se destine el producto y cómo deberá ser el diseño del mismo? ¿Qué clase de experiencia vamos a querer generar en los usuarios? ¿Y el sistema de impresión más adecuado para el tamaño de la tirada?

Estas son solo algunas de las preguntas más importantes que podemos formular antes de optar por el mejor envase para el producto, el cual unido a la propia selección del material, hará que el resultado al final sea de lo más exitoso.

En el caso de que precises mayor información sobre los materiales o envases, así como los sistemas de impresión, lo mejor es informarse bien, tanto en la página web de la empresa como directamente visitándola en caso de que sea posible.

No es fácil, como has podido ver, elegir el envase más adecuado del producto, puesto que hay muchas variables que entran en juego y que nunca son fáciles. Así que hay que tener todo esto en cuenta y pensarlo todo con tranquilidad, pues muchos de los errores vienen precisamente de eso.

Tener la debida paciencia y elegir bien hará que la elección sea acertada y no existan errores de difícil solución o, que si se solventan sea pagando unos altos costes a la hora de fabricar nuevos envases que, esta vez sí, respondan a lo que se necesita.
Hay que valorar muy bien las opciones y tener una terna de dos o tres fabricantes donde elijamos al final un solo candidato que responda a nuestras necesidades.