Poco a poco se va acabando un nuevo año y con él llegan las fechas más queridas por los más jóvenes de casa. En menos de un mes ya estaremos disfrutando de los regalos de Papá Noel y de los Reyes Magos y es que si tenemos niños en nuestros hogares este será el plan que nos toque. No obstante, cada vez son más las personas que optan por opciones alternativas para pasar esos días navideños. Si bien es cierto que las comidas y las cenas familiares son una tradición muy arraigada a nuestro país, también es igualmente de cierto que cada vez somos más los que optamos por disfrutar de esas fechas en algún lugar al cual nos apetezca mucho ir. Aunque todo varía en función de la disponibilidad de cada persona, las escapadas navideñas son una tendencia que está muy de moda en todo el mundo. Poder salir a conocer mundo acompañados de nuestros familiares y amigos está muy bien, pero es realmente placentero si ese viaje lo hacemos con nuestro compañero más fiel, con nuestra mascota y es que ella disfrutará tanto o más que nosotros el viaje.
Para muchos de nosotros, nuestras mascotas suponen una parte importante de nuestras vidas, es por ello por lo que cuando nos dispongamos a hacer un viaje durante estas navidades, la mayor alegría que le podemos dar a los animales es que se vengan con nosotros. Una experiencia que no siempre es agradable pero que, gracias a Animales por avión, nuestros fieles compañeros podrán volar con la mayor de las garantías. Y es que llevar a cabo el transporte de una mascota no siempre es fácil puesto que se tiene que cumplir una normativa específica sobre este tipo de desplazamientos y, además, se requiere una documentación concreta por parte de las aduanas, los veterinarios y las compañías aéreas para que el vuelo se pueda llevar a cabo con la mayor de las garantías.
Pero para viajar en avión, antes deberíamos de haber elegido destino, una tarea que, por suerte, ya cuenta con muchas más opciones de alojamiento para que podamos disfrutar de la mascota, e incluso ya existen diferentes portales especializados que ofrecen gran cantidad de posibilidades de alojamiento, desde hoteles a apartamentos, campings, casas rurales… entre otras opciones. Sin embargo, tal y como os hemos dicho, antes de llegar a nuestro destino vacacional, tenemos que hacer el viaje y para ello, debemos tener la precaución de tomar ciertas consideraciones para que el trayecto sea tan cómodo para la familia, como para el animal. También antes de partir, es muy recomendable acudir con nuestra mascota a nuestro veterinario de confianza, donde se le hará un chequeo completo y se le pondrán las vacunas obligatorias en el lugar de destino. Asimismo, el veterinario preparará, en caso de que sea necesario, un certificado de buena salud para nuestro querido acompañante. Tampoco está de más que incluyamos, aunque sea pequeño, un botiquín con algunos medicamentos básicos para el perro como los que a continuación os mostramos:
- Una solución para limpiar los oídos del perro.
- Una pomada antiinflamatoria.
- Un antidiarreico.
- Analgésicos y antiinflamatorios.
- Gasas, agua oxigenada, etc.
- Productos antiparasitarios.
Algo que es muy interesante pero que pocas veces nos damos cuenta de hacerlo es tener a mano el contacto de algún veterinario que haya por la zona en la que nos vamos a alojar durante las vacaciones y es que, de este modo, en caso de que pase algo que no deseemos, al menos tendremos ya un paso dado y podremos intentar solventar el problema tirando de teléfono.
Cuando se tienen animales, no siempre se puede viajar con ellos
Si bien es cierto que cada vez somos más los que cogemos a nuestras mascotas y nos las llevamos con nosotros de vacaciones, también es cierto que hay otros animales con los que esta opción ni nos la planteamos por su inviabilidad. De hecho, como dice Gorka Iruretagoiena, uno de los miles trabajadores del campo que existen en nuestro país: “Alguien tiene que estar aquí: animales y huerto no saben de bajas ni vacaciones”. Nuestro país es uno de los más potentes en el mundo en lo que respecta al sector de la cría y engorde de animales para consumo humano, unos puestos de trabajo en los que no se entiende de vacaciones ni de días libres, ni para los humanos, ni para los animales, por lo que, como veis, no siempre es posible llevar un animal con nosotros. Sin embargo, por suerte, cada vez tenemos más lugares donde quedarán a buen recaudo durante el tiempo que estemos fuera.